El Porque de las Razones!
Es un deber el atender al llamado angélico en conformidad a lo establecido con tu Ser divino. No hacerlo despierta malestares en el cuerpo físico innecesarios. Un mar de información flota en el Cielo azul esperando ser cosechado y procesado, por quienes tienen la capacidad despierta de aterrizar los pensamientos elevados a este mundo lleno de materia. El Ser interno dicta las normas espirituales a menester del beneficio indirecto de quienes aran tanta tierra. Rescatar lo sutil en un ambiente concreto resulta una tarea predecible con altas dosis de goce indeterminado e inmensurable. La Propiedad del espíritu se renueva cada vez que se acerca a su real sentido y naturaleza, más aun cuando encuentra en ella una disposición abierta a estar atenta. Los mensajes vienen por derecho ganado y quienes los crean o inspiran develan lo existente en vuestra realidad a través de canales de luz que plasman en hoja y en papel. No hacerlo no es potestad del cuerpo si no del Alma y el Espíritu del individuo. Educarse para comunicar es un dharma admirable y un don por demás apreciable en los roles divinos de aquellos que aunque a veces somnolientos, se encuentran Comprometidos con el proceso evolutivo. Compromiso dictado por aquella alma que firmo en luz divina el Hacer del Dios, enalteciendo su Deber y su Misión en cada encarnación.
Dichosa alma despierta que vuela alto y disfruta de aquellos frutos heredados por los vientos lejanos y cercanos de aquellos Dioses que solventan la verdad existente ante tanta apariencia en este mundo colmado de inmaduras experiencias.
Cada que percibas una energía como esta, solo abre el corazón al don que te vio nacer en esta encarnación. Pronto tu pluma en el correcto papel, será conocido a merced de un destino envuelto de bendiciones y santos regocijos. Siente, disfruta y percibe las alturas, aunque allá abajo en el día día, pareciera que solo te caben las dudas. Tu Trabajador de Luz, que empiezas a descifrar las constantes ocultas de este mundo, entrega tu dharma en honor a tu santa alma y en virtud de ese espíritu maduro que ya empezó a dar pasos certeros y seguros.
Nota: Ese sentimiento de estar ido es porque no centralizas tu energía en lo correcto. Tu cuerpo puede que este en un lugar quizás no adecuado, pero el corazón nunca debe estar desintonizado de su Ser Interno. Tu Dharma es el eje. Y tú centro el corazón que lo sostiene. Alinear la fuente con el eje, resuelve malestares y alimenta el alma.
La voluntad del alma, se confunde con el querer del cuerpo. El cansancio es una frecuencia baja, normalmente en no sintonía con la alegría. La verdadera Energía manifiesta acción y movimiento en el Que hacer de Tu verdadero Ser.
Gracias Papito.
27.10.2010
Alquino.
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